Velad y orad
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Noviembre 26, 2017 |
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 Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee
«Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil» (Mateo 26:41).
¿Qué debemos hacer con el fin de disfrutar de la verdadera paz que otorga el Señor sin entrar en tentación? Es necesario orar. En este mensaje, espero que ustedes se den cuenta de por qué es necesario orar y disfrutar de la verdadera paz, que viene por medio de la oración.
1. Jesús dice que debemos velar y orar para que no entremos en tentación
Jesús dijo esto mientras estaba orando en el Getsemaní, justo antes de tomar la cruz. Él fue a ese lugar con Pedro y los dos hijos de Zebedeo para orar de modo ferviente. Pero los discípulos que fueron con Él, se quedaron dormidos. Al verlos, Jesús le dijo a Pedro: «Velad y orad, para que no entréis en tentación».
Jesús lo dijo así porque para los discípulos que todavía tenían poca fe, Su crucifixión podría haber sido una prueba difícil de superar, aunque la crucifixión estaba dentro de la providencia espiritual para salvar a la humanidad. Esta palabra no solo fue para los discípulos en ese momento, sino para todos los creyentes en el Señor. Los creyentes que están siguiendo el camino de la cruz están teniendo batallas espirituales con el enemigo diablo y Satanás diariamente. Pueden obtener la victoria en la batalla espiritual solo cuando se mantienen vigilando y orando.
Pero esto no significa que es necesario orar con el temor de que ustedes pueden entrar en la tentación. Algunas personas dicen que Dios les dio pruebas. Pero bajo ninguna circunstancia esas pruebas provienen de Él. Fueron atraídos y entraron en la tentación a través de sus propias concupiscencias (Santiago 1:13-15).
Hay pruebas, sin embargo, que Dios da tal como es el caso de Abraham. Estas pruebas son permitidas para prosperidad del alma y para recibir la bendición. Dios provee también la vía de escape. Por ende, no hay motivo para entrar en la tentación.
2. ¿Por qué es fácil entrar en tentación si no se ora?
En primer lugar, si usted no ora, no puede ser guiado por el Espíritu Santo.
Por ejemplo, algunas personas enfrentan dificultades en sus negocios. En la mayoría de estos casos han seguido sus propios intereses en lugar de recibir la guía del Espíritu Santo a través de las oraciones. Pero si hacen todo por la guía del Espíritu Santo a través de la oración, serán prósperos.
El Señor dice en Juan 16:13: «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir». Si reciben la guía del Espíritu Santo, el enemigo diablo y Satanás no tendrá ninguna oportunidad para acusarlos. Incluso si la tentación viene a causa de sus errores o algunas razones externas, el Espíritu Santo les permite saber de antemano que las tentaciones vienen de modo que puedan estar preparados. Él también les da una salida.
Algunas personas dicen que enfrentan dificultades a pesar de estar viviendo por medio de la palabra de Dios. Pueden pensar que practican la palabra de la verdad, pero si mantienen su propia justicia y sus criterios, realmente no pueden discernir la verdad de la falsedad en su totalidad. El apóstol Pablo era bastante soberbio. Pero desde el momento en que aceptó al Señor, él experimentó por completo que gran parte de su arrogancia no era correcta de acuerdo con la voluntad de Dios. En 2 Corintios 10:5 leemos lo siguiente: «Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo».
Por lo tanto, con el fin de entender la voluntad de Dios correctamente en cada asunto, debemos recibir la orientación del Espíritu Santo de modo correcto al estar velando y en oración. Al mismo tiempo, tenemos que romper nuestra arrogancia y los criterios personales a través de la oración ferviente.
En segundo lugar, si usted no ora, le es difícil seguir el deseo del Espíritu Santo.
Si las personas tienen ciertas dificultades en la familia o en los lugares de trabajo mientras no oran, pueden desanimarse. Saben que tienen que alegrarse y dar gracias, pero no pueden hacerlo porque no tienen fortaleza espiritual. Solo cuando oren con fervor y adquieran la fuerza espiritual podrán seguir los deseos del Espíritu Santo y vivir por fe.
También, si no se mantienen vigilando y orando, no podrán ahuyentar las tentaciones. Podremos tener control del corazón solo con la gracia y la fortaleza de Dios el Padre y con la ayuda del Espíritu Santo. Sin esto, pueden empezar a seguir los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, y tomarán las cosas de la carne de nuevo. Volverán a seguir sus viejos hábitos de nuevo.
Satanás siempre provoca la mentira en su corazón a través de sus pensamientos. Él incita y motiva a actuar sobre la falsedad (1 Pedro 5:8-9). Él también les causará dudas para que ustedes no puedan creer en Dios. Él hará que vayan tras sus tendencias a la pereza para no ser diligentes en fe. Para evitar caer en las tentaciones del enemigo Satanás y ahuyentarlo lejos, deben mantenerse vigilando y orando.
3. Cómo mantenerse velando y en oración
Algunas personas dicen que saben que tienen que orar, pero les es demasiado difícil porque están tan cansados después de trabajar duro todo el día. En un intento de justificar su falta de oración, algunas personas dicen que Jesús también dijo: «El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil», y que los seres humanos están destinados a ser débiles. En este caso, decir que «la carne es débil» no significa simplemente que su cuerpo físico era débil.
Aquí, la «carne» significa el cuerpo combinado con la naturaleza pecaminosa. El cuerpo combinado con la naturaleza pecaminosa hace que ustedes vayan tras la carne, y este rasgo es el «deseo de la carne». Los discípulos de Jesús no habían recibido el Espíritu Santo todavía. Querían orar con el corazón, pero el deseo de la carne, un deseo de dormir y descansar, era más fuerte. A este estado nos referimos cuando decimos que la «carne es débil».
No obstante, después que recibieron el Espíritu Santo, los discípulos oraron con gran fervor y llegaron a ser apóstoles que fueron lo suficientemente valientes para convertirse en mártires. Aunque nuestro cuerpo puede ser débil, si tan solo tenemos la voluntad para orar, pediremos salud y fortaleza y luego oraremos. Si oramos con profundo amor a Dios, la iglesia, el pastor y los hermanos en la fe, podemos superar el cansancio en cualquier momento. El Espíritu Santo nos ayudará si nos esforzamos un poco más. No vamos a sentir somnolencia ni cansancio cuando estemos llenos de la inspiración del Espíritu Santo. Tendremos clara inspiración y plenitud de gozo.
Las personas que se mantienen vigilando y orando no entran en la tentación y pueden superar incluso la tentación si esta viene. Estamos viviendo en la era del Espíritu Santo, por lo que no debemos decir que la carne es débil ni dejar de orar porque solo así evitaremos entrar en las tentaciones. Siempre tenemos que mantenernos vigilando y orando, recibir el apoyo del Espíritu Santo, desechar nuestros viejos hábitos, y desechar la maldad de nuestro corazón.
Queridos hermanos en Cristo, así como el pez muere fuera del agua, nuestros espíritus morirán si no oramos. Por el contrario, si oramos y permanecemos llenos del Espíritu Santo, nuestras almas prosperarán, todo nos irá bien y disfrutaremos de buena salud.
Yo ruego en el nombre de nuestro Señor que al orar puedan vencer al mundo con la fe, que se conviertan en verdaderos hijos de Dios que merecen entrar en la nueva Jerusalén, y que disfruten de la felicidad eterna.
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