Los obreros verdaderos
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Diciembre 24, 2017 |
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 Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee
«Estad siempre gozosos; orad sin cesar; dad gracias en todo, porque esta es la voluntad
de Dios para vosotros en Cristo Jesús» (1 Tesalonicenses 5:16-18).
La fragancia de gratitud, el gozo y la oración que cada uno ofrece a Dios difieren dependiendo de la medida de la fe y el amor a Él.
Si usted quiere ser un obrero utilizado para el reino de Dios, debe alegrarse siempre, dar gracias en todo y orar sin cesar. Además, si ofrece la gratitud, el gozo y la oración con un hermoso y profundo aroma de su corazón, conmoverá el corazón de Dios y podrá convertirse en un obrero valioso para Él.
A continuación, vamos a profundizar en cómo extender el reino de Dios como uno de Sus obreros.
1. Usted no debe tener motivos egoístas.
La motivación egoísta es el deseo de buscar sus propios beneficios y afecciones carnales. También es motivación egoísta tener codicia por el dinero, la fama y el poder, e insistir en su orgullo, su opinión personal y sus gustos. Si usted desea ser tratado de forma agradable, disfrutar de más cosas y ganar el reconocimiento por su trabajo, todo es motivación egoísta.
Los obreros que son llamados para el reino de Dios siempre deberían considerar en primer lugar el reino de Dios, la iglesia y los miembros. Los pastores deben ser capaces de dar su vida por la gloria del Señor y por las almas confiadas a ellos. No deben fijar sus pensamientos en su riqueza, su fama, sus padres y sus hijos, ni su tiempo y sus aficiones, sino que tienen que preocuparse por las situaciones de las almas día y noche. Quienes tienen un título otorgado de parte de la iglesia tienen que abrazar y servir a la iglesia con el corazón de padres como líderes de los miembros. En lugar de su propio cónyuge e hijos, deben ser capaces de pensar primero en el beneficio del reino de Dios y de los miembros.
2 Corintios 11:23-27 habla acerca de los sufrimientos que pasó el apóstol Pablo al predicar el evangelio. Él trabajó más que otros, él estuvo en la cárcel, fue golpeado varias veces, careció de alimentos y tuvo frío porque no tenía abrigo. Estuvo al borde de la muerte muchas veces. Pero la conclusión no es que él quería que otros conocieran y reconocieran sus sufrimientos.
En 2 Corintios 11:28-29, él confiesa: «... y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?».
Lo que le importaba no eran sus sufrimientos. Solo tenía sobre él la presión de la preocupación por las iglesias. Tenía dolor cuando la fe de los creyentes era débil, y su corazón ardía si alguien tropezaba.
1 Tesalonicenses 2:19 dice: «Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?». Cuando usted esté de pie ante el Señor, su gozo no será la fama, la riqueza ni el honor. Serán los frutos que ha dado en el Señor. Es por eso que en 1 Tesalonicenses 3:7, leemos: «Por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe».
Mientras Pablo estaba pasando por la angustia y la aflicción, escuchó que los creyentes en la iglesia de Tesalónica estaban llenos de fe y de amor, y que ansiaban verlo. Los actuales sufrimientos no le importaban, y fue consolado en gran medida por los creyentes.
Anhelo que, si usted muere, confiese que morirá por el Señor, y si vive, diga que vivirá por el Señor como lo hizo el apóstol Pablo, y que vivirá por la iglesia, el reino de Dios y los creyentes. Al hacerlo, espero que usted viva como un verdadero obrero de nuestro Señor.
2. Debe buscar el beneficio de los demás.
Si usted no tiene motivos egoístas, naturalmente buscará el interés de los demás en lugar de sus propios intereses. Al ser un líder y un obrero de la iglesia, si hace algo para servir sus propios intereses probablemente se sentirá avergonzado, y al orar se sentirá apenado.
Así, el problema es que hay veces cuando usted está buscando su propio interés, pero simplemente no se da cuenta. A veces insiste en sus opiniones pensando que tiene razón. Puede obligar a los demás a hacer algo, aunque su fe es débil. Puede no estar siguiendo el orden de jerarquía pensando que usted es un líder, y podría tener algún malestar acerca de aquellos que no lo están sirviendo de la manera que usted piensa que merece ser servido.
Entonces, se quebrantará la paz. Si la paz está rota en cualquier área relacionada con usted, tiene que examinarse a sí mismo, sin duda alguna. No puede echar la culpa a los demás, pensando que la paz está rota porque son nuevos creyentes, están mal educados, buscan su propio bien o que están muy lejos de la verdad.
Si usted piensa que por ser el líder, por supuesto, otros tienen que servirlo y seguirle, y dice: «¿Cómo puede un miembro laico tratarme de esta manera?», significa que usted está pensando como un infiel. Si usted sabe la verdad, será ejemplo de servicio a los demás primero y alcanzará la paz en la verdad como un líder.
Usted sabe muy bien cómo Abraham sirvió a Lot. Cuando sus pastores y los de su sobrino tenían discusiones, Abraham inmediatamente buscaba la manera de tener paz. Él pensó que la solución sería separar el ganado porque había demasiado en un área pequeña. A continuación, Abraham permitió que su sobrino Lot eligiera la mejor tierra primero, y Lot la escogió.
En Génesis 13:9, Abraham dice: «¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda». Él no sintió incómodo ni reprendió a su sobrino pensando que no lo respetaba. Él no pensó: Muy bien. Yo le permitiré elegir primero, pero ¿por qué él eligirá la mejor tierra para sí mismo primero?
Él quería complacer los interés de Lot en primer lugar, sinceramente deseaba lo mejor para él. Y solo siguió la dirección de Dios. No buscar sus propios intereses no significaba que tenía que sufrir pérdidas. Más bien, porque le agradó a Dios, recibió incluso más bendiciones.
Anhelo que usted cultive este sentir de Abraham. Entonces, la gloria de Dios se revelará todavía más a través de usted, y gracias a eso, más almas serán guiadas por el camino de la salvación y las bendiciones.
Querido hermano en Cristo: expliqué que para convertirnos en verdaderos obreros para el reino de Dios, en primer lugar no debemos tener motivos egoístas. En segundo lugar debemos buscar el beneficio de los demás. Si usted busca el reino y la gloria de Dios y busca el beneficio de los demás, usted siempre se llenará de alegría y de gratitud.
Podrá estar seguro ante Dios al orar, así que podrá pedirle todo con fe. Luego podrá dar abundantes frutos en todos los sentidos. Producirá abundantes frutos de la Luz, el Capítulo del amor, el Espíritu Santo y las Bienaventuranzas, y rápidamente logrará ser un reflejo de la imagen del Señor.
También podrá dar buenos frutos en los deberes en su iglesia. Por supuesto, recibirá los deseos de su corazón también. Se cumplirá la palabra de Dios que dice que usted prosperará en todas las cosas y disfrutará de buena salud a medida que su alma prospera (3 Juan 1:2).
Anhelo que usted se gane el reconocimiento como un verdadero obrero para el reino de Dios. Yo ruego en el nombre de nuestro Señor que, en el día que se encuentre con el Señor, usted sea honrado como un siervo bueno y fiel, y que viva en gran gloria.
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