Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
Diaconisa Sungsil Kim (izquierda) y la hermana Yeonok Kim de la zona china
Estando en el umbral de la muerte debido a un ataque al corazón, me fue devuelta la vida!
Diaconisa Sungsil Kim (62 años)
En año 2009 me encontré en el umbral de la muerte en un hospital de Tianjin debido a un ataque cardíaco. El doctor dijo que ya no había esperanza para mí y trajo los papeles para el crematorio. Mi hija, la diaconisa Songyeon Han, llamó a mi hermana, la diaconisa Seongok Kim in Yajin y le dijo que yo quería recibir la oración del Dr. Jaerock Lee. Recibí la oración por los enfermos durante el Servicio Dominical Matutino mediante mi celular.
Luego vi una visión en la que de mi pecho salía una piedra grande. Luego miré a mi alrededor para encontrarla. Mi hija me preguntaba qué era lo que estaba buscando, entonces le conté lo que acababa de ver. Ella dijo con gozo: «¡mi madre está bien!»
Le pedí al doctor que viniera para que me diera el alta. Pero vino trayendo al director de la funeraria. Cuando él me vio, se sorprendió que estaba de pie con normalidad. Sigo viva por el asombroso poder de Dios. ¡Aleluya!
Yo no soy una persona muy estudiada y en realidad no tengo nada. Lo único que puedo hacer es predicar acerca del Dios vivo, con quien tuve un encuentro, a aquellos que mueren ignorando el cielo y el infierno. Esta es la razón por la que estoy viva, y vivo agradecida dándole la gloria a Dios.
¡Estaba sorda de mi oído izquierdo por 49 años, pero recuperé la habilidad de escuchar!
Hermana Yeonok Kim (57 años)
Cuando tenía nueve años sufrí de un gran dolor en mi oído y eventualmente perdí la audición en mi oído izquierdo. Asistí a una iglesia durante diez años pero no podía escuchar bien. Siempre me sentía preocupada y en muchas maneras me volví una persona pasiva.
El 12 de marzo de 2016, mientras estaba dando un paseo por mi barrio, me encontré con la diaconisa Sungsil Kim quien estaba repartiendo Noticias Manmin. Escuché de parte de ella las obras poderosas manifestadas por medio del Dr. Lee y al siguiente domingo me registre en la iglesia.
El santuario era tan brillante que parecía que me encontraba en el cielo. Estaba convencida que Dios me había dirigido a la iglesia, por ello derramé muchas lágrimas de agradecimiento.
A finales de marzo también comencé a asistir a las Reunión de Sanidad Divina en el Centro de Oración Manmin. Luego de escuchar el mensaje de la Presidente del Centro, Boknim Lee, me arrepentí por haber odiado a mis padres, hermanos y compañeros de trabajo. Luego recibí la oración con el pañuelo sobre el cual el Dr. Jaerock Lee había orado (Hechos 19:11-12). Sentí una punzada por un instante, y luego mi oído izquierdo, que había estado sordo durante 49 años, fue capaz de oír. ¡Aleluya!
Pude escuchar sin problema ¡Me siento ahora muy feliz!
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